La innovación en el entorno de la salud se ha convertido en una necesidad urgente, intensificada por la reciente pandemia de COVID-19 la cual hizo evidente la fragilidad de todos nuestros sistemas a nivel mundial, principalmente los sanitarios, a la vez que demostró la gran capacidad de colaboración a nivel global, de innovar de forma rápida y de acelerar procesos cuando es necesario.
Como consecuencia de los aprendizajes obtenidos de la pandemia, desde Europa se impulsa la investigación e innovación para la transformación de los sistemas de salud con diferentes estrategias e iniciativas como el programa EU4Health con la inyección de capital (5,3 billones de Euros entre 2021 y 2027), el programa Horizonte Europa o los planes de Recuperación y Resiliencia (PERTE))
Como consecuencia de los aprendizajes obtenidos de la pandemia, desde Europa se impulsa la investigación e innovación para la transformación de los sistemas de salud con diferentes estrategias e iniciativas como el programa EU4Health con la inyección de capital (5,3 billones de Euros entre 2021 y 2027), el programa Horizonte Europa o los planes de Recuperación y Resiliencia (PERTE))
Somos conscientes de que las ideas en el entorno de la salud suelen estancarse en el proceso de transferencia quedándose en los cajones de los laboratorios. Para afrontar esta situación e impulsar la innovación en el entorno salud, en estos últimos años se han desarrollado diferentes metodologías enfocadas en desarrollar soluciones innovadoras para problemas de este ámbito sanitario.
Son metodologías como Biodesign, que ofrece una experiencia inmersiva para desarrollar la innovación, la metodología “Couter” (desarrollada por The Coulter Foundation) que pone en valor la importancia del ecosistema, o la herramienta Health Innovation Cycle desarrollada por CIMIT que mapea el proceso innovador de principio a fin.
En este artículo te mostramos la metodología Think IN Health, desarrollada por ¿Por qué no?, con la que abordamos la problemática de la desconexión entre laboratorios-empresas mejorando su transferencia.
Cuando nos enfocamos en el área de la salud, podemos encontrar al menos tres tipos diferentes de campos o sectores “deeptech”, que son: Medtech, Biotech y Healthtech.
En Medtech el enfoque se centra más en la mejora en la asistencia, el diagnóstico y tratamiento de los pacientes.
Biotech engloba soluciones generadas normalmente en laboratorio, enfocadas al desarrollo de nuevos fármacos, identificación de marcadores genéticos o desarrollo de vacunas entre otros.
Por último Healthtech, también llamado digitalhealth, basa su esfuerzo de innovación en el desarrollo de herramientas como soluciones de software o Apps.
En anteriores entregas de nuestra newsletter, hemos hablado de las startups deeptech, que son aquellas startups que residen en las zonas más disruptivas de la innovación y de cómo estas, se enfrentan a dificultades añadidas a la hora de evolucionar sus ideas. Esto es principalmente debido a su alto riesgo técnico (su tecnología debe funcionar y resolver el reto objeto de su creación) que presentan junto con el habitual riesgo de mercado, necesitamos desarrollar soluciones que realmente el mercado quiera, no sólo que sean posibles de realizar, a todo esto se tiene que sumar la desconexión y dificultades de comunicación que existen entre el mundo científico y el empresarial.
Es por todo esto que creemos que este impulso en innovación del entorno deeptech, debe ir acompañado de nuevas metodologías de desarrollo de negocio y transferencia de conocimiento, que se adapten a las particularidades de los sectores Medtech, Biotech y Healthtech para minimizar sus dificultades.
Son metodologías como Biodesign, que ofrece una experiencia inmersiva para desarrollar la innovación, la metodología “Couter” (desarrollada por The Coulter Foundation) que pone en valor la importancia del ecosistema, o la herramienta Health Innovation Cycle desarrollada por CIMIT que mapea el proceso innovador de principio a fin.
En este artículo te mostramos la metodología Think IN Health, desarrollada por ¿Por qué no?, con la que abordamos la problemática de la desconexión entre laboratorios-empresas mejorando su transferencia.
Cuando nos enfocamos en el área de la salud, podemos encontrar al menos tres tipos diferentes de campos o sectores “deeptech”, que son: Medtech, Biotech y Healthtech.
En Medtech el enfoque se centra más en la mejora en la asistencia, el diagnóstico y tratamiento de los pacientes.
Biotech engloba soluciones generadas normalmente en laboratorio, enfocadas al desarrollo de nuevos fármacos, identificación de marcadores genéticos o desarrollo de vacunas entre otros.
Por último Healthtech, también llamado digitalhealth, basa su esfuerzo de innovación en el desarrollo de herramientas como soluciones de software o Apps.
En anteriores entregas de nuestra newsletter, hemos hablado de las startups deeptech, que son aquellas startups que residen en las zonas más disruptivas de la innovación y de cómo estas, se enfrentan a dificultades añadidas a la hora de evolucionar sus ideas. Esto es principalmente debido a su alto riesgo técnico (su tecnología debe funcionar y resolver el reto objeto de su creación) que presentan junto con el habitual riesgo de mercado, necesitamos desarrollar soluciones que realmente el mercado quiera, no sólo que sean posibles de realizar, a todo esto se tiene que sumar la desconexión y dificultades de comunicación que existen entre el mundo científico y el empresarial.
Es por todo esto que creemos que este impulso en innovación del entorno deeptech, debe ir acompañado de nuevas metodologías de desarrollo de negocio y transferencia de conocimiento, que se adapten a las particularidades de los sectores Medtech, Biotech y Healthtech para minimizar sus dificultades.
¿Qué aporta la metodología Think IN Health?
Esta metodología se inspira en métodos desarrollados en las universidades e instituciones norteamericanas en las cuales identificaron una clara falta de formación y sensibilización con el proceso innovador en general, siendo esta barrera aún más grande si nos referimos al ámbito de la salud.
Al aplicar esta metodología, demostramos que el proceso de innovación, es un proceso fácil de comprender y que se puede aprender, no es cuestión de magia ni brujería, tampoco necesitamos partir de una idea o solución concreta, sino que podemos seguir un método que nos permita llegar a ellas.
En base a esta metodología hemos diseñado un programa que crea equipos multidisciplinares para el desarrollo de soluciones innovadoras a partir de la identificación de los retos mediante la observación de campo, necesidades reales que se identifican en el día a día de la vida sanitaria.
Durante los meses que en los que se desarrolla el programa:
En resumen, este programa incorpora y aplica una metodología que te permite descubrir y generar soluciones que se adaptan mejor a las necesidades de la sociedad, que probablemente se están pasando por alto al seguir metodologías más tradicionales.
Cabe destacar que este entorno es muy favorable para impulsar la necesaria transformación de los sistemas de salud.
¡No hay mejor momento! así que aprovechemos las mejores herramientas que están a nuestro alcance.
Al aplicar esta metodología, demostramos que el proceso de innovación, es un proceso fácil de comprender y que se puede aprender, no es cuestión de magia ni brujería, tampoco necesitamos partir de una idea o solución concreta, sino que podemos seguir un método que nos permita llegar a ellas.
En base a esta metodología hemos diseñado un programa que crea equipos multidisciplinares para el desarrollo de soluciones innovadoras a partir de la identificación de los retos mediante la observación de campo, necesidades reales que se identifican en el día a día de la vida sanitaria.
Durante los meses que en los que se desarrolla el programa:
- Propondremos a los equipos unos retos alineados con las estrategias europeas y regionales que deberán resolver, acompañándolos en la identificación de necesidades concretas que vayan a abordar.
- Mediante un proceso de análisis y estudio, estas necesidades se traducirán en problemas que resolver a personas reales, que además buscan unos beneficios asociados a esa solución.
- Aplicar herramientas de ideación y creatividad, aprovechando la diversidad que aporta el equipo multidisciplinar y los expertos en diversas áreas que les acompañan en el proceso, para lograr el diseño de una solución abordada desde todos los puntos de vista posibles.
- Complementario a todo lo anterior, se da una priorización a la protección intelectual y la validación de la solución por parte del mercado, potenciando así el desarrollo de aquellas soluciones innovadoras con mayor número de ingredientes para el éxito.
En resumen, este programa incorpora y aplica una metodología que te permite descubrir y generar soluciones que se adaptan mejor a las necesidades de la sociedad, que probablemente se están pasando por alto al seguir metodologías más tradicionales.
Cabe destacar que este entorno es muy favorable para impulsar la necesaria transformación de los sistemas de salud.
¡No hay mejor momento! así que aprovechemos las mejores herramientas que están a nuestro alcance.