La tecnología es uno de los principales motores de la innovación, es por eso que os queremos presentar, a través de diferentes sectores, algunas de las "Techdencias" más relevantes para este año 2024.
A continuación, os detallamos un poco más cada uno de los apartados mostrados en esta infografía.
Tecnología
Consolidación de la IA: Comenzó en 2023 y continuará este año el desarrollo de la Inteligencia Artificial para una adopción masiva, con el fin de impulsar la automatización de tareas que permitirá aligerar las cargas y redefinir los roles de los empleos, consiguiendo perfiles más especializados y orientados a una interacción y asistencia más humana.
Redes 5G: Conexiones más rápidas y de menor latencia que impulsarán la sensórica del "Internet of Things" y aplicaciones revolucionarias para todos los sectores, obteniendo datos y conectando servicios que respondan y se adapten a tiempo real.
Expansión de la VR y la AR: Experiencias más inmersivas gracias al uso de la Realidad Virtual y Aumentada, tecnologías que se irán abaratando e incluyendo en más sectores con el fin de ofrecer mejores medios de experiencia e interacción a sus consumidores.
Computación Cuántica: Este tipo de computación es el siguiente paso a dar para la resolución informática de problemas complejos en tiempo récord. Estas soluciones se aplicarán para la optimización de la logística, procesos y sistemas, investigación científica, simulaciones, pruebas y ensayos de calidad.
Sostenibilidad de la nube: Se estima que para 2025 los centros de datos consumirán el 20% de la electricidad mundial y hasta el 5,5% de emisiones de CO2. Afrontar este escenario desde la sostenibilidad y no desde la rentabilidad es un desafío crucial para todos los proveedores de la nube.
Movilidad
Aumenta la "micromovilidad": Cada vez son más l@s ciudadan@s que emplean medios de transporte más limpios y ligeros para la movilidad urbana, como son bicicletas, patinetes, transportes públicos, entre otros..., dependiendo de sus necesidades, las infraestructuras de la ciudad y la distancia de sus viviendas a las áreas de trabajo y servicios. Una tendencia que tenemos totalmente asimilada pero que conlleva cada vez mayores retos urbanísticos, de gestión, de servicios y de infraestructura.
Modelo MaaS (Mobility as a Service): Un modelo centrado en el usuario para dar cobertura a las necesidades de movilidad urbana, alejándose del uso de vehículos privados para un uso de transporte personal compartido: en furgonetas para mudanzas o para el uso de coches de empresa y/o vehículos privados de terceros en tiempos específicos, entre otras muchas soluciones, haciendo posible una mayor flexibilidad de coste y uso para sus usuarios.
Más vehículos "verdes": Cada vez hay más cantidad de vehículos eléctricos e híbridos, impulsados por las políticas que fomentan la transición energética de las empresas de automoción y por la adopción de usuarios concienciados con la sostenibilidad o motivados por el aumento constante de los precios de los combustibles fósiles.
Conducción autónoma: Una tecnología basada en sensores que está totalmente desarrollada para garantizar la seguridad de todos los agentes que circulan por asfalto, desde todo tipo de vehículos hasta personas y animales. A pesar de esto, dicha tecnología está todavía paralizada por legislatura debido a los problemas éticos que se generan en la toma de decisiones realizada por los sistemas en los casos más críticos.
Totalmente conectados: Los sistemas de asistencia en carretera están ya integrados en todos los vehículos de las últimas generaciones además de incluir cada vez mayores mejoras tecnológicas en sus sistemas. Ahora se exploran las posibilidades de conectar el vehículo con otros vehículos o señales viales cercanas a su posición y también llegar a integrar softwares regenerativos que faciliten la actualización y autorreparación de los vehículos.
Ciberseguridad
Aumento de los ataques: Los casos de ataques y estafas cibernéticas son cada vez más frecuentes, desde ataques con ransomware o dirigidos a la cadena de suministro hasta el uso de troyanos bancarios o de suplantación de identidad causado por la falta de privacidad de los datos personales a la que muchas veces nos vemos sometidos.
Uso fraudulento de la IA: Los códigos generados por la IA pueden llegar a causar fallos de seguridad de los datos que se vuelcan en ella. A su vez, tecnologías basadas en IA para la suplantación de identidad como es el "deepfake" o la posibilidad de automatizar de forma más sofisticada para eludir su detección.
"Zero Trust Security": Un enfoque que insta a "verificar siempre y no confiar nunca". Esta confianza cero hace que sea necesario comprobar y verificar todos los accesos y salidas de los usuarios a las redes corporativas para garantizar la seguridad de las mismas, además de la gestión y envío de datos. Con el incipiente auge de la incorporación del big data y las redes complejas, se prevé que estos protocolos "Zero Trust" se estandaricen.
Seguridad cuántica: Si antes decíamos que el siguiente paso de la computación era la computación cuántica, debemos prepararnos para garantizar la seguridad de estos datos cuánticos cuando los incorporemos en nuestro tejido público y privado, para ello será necesario disponer de tecnología de encriptación cuántica o algún medio o sistema que evite el acceso de estos superordenadores y asegure nuestra privacidad.
Prevención proactiva: Si hay algo totalmente barato, eficaz y necesario es la prevención de forma proactiva. Por eso, informarse, proteger tu privacidad y adoptar medidas punteras de seguridad digital asegurará una buena protección personal con la que combatir estas amenazas más fácilmente.
Energía
Aumento de la regulatoria: La demanda de consumo es cada vez mayor, sobre todo en el uso de combustibles fósiles y para asegurar la descarbonización y la transición energética, cada vez son más las normativas e incentivos que surgen para alcanzar estos hitos de forma real.
Modelo 4D: Un modelo energético basado en la Descarbonización, Descentralización, Democratización y Digitalización. Un sistema más justo, sostenible y con mayor participación ciudadana y empresarial.
Digitalización de redes: Para integrar redes más flexibles y con una gestión inteligente que garantice el equilibrio oferta-demanda en tiempo real.
Ciudades más eficientes: Entornos urbanos inteligentes y bajos en huella de carbono, rehabilitando o reacondicionando edificios, sustituyendo las calderas de bombas de calor por tecnologías más modernas y eficaces, garantizando la autogeneración energética a nivel metropolitano y reduciendo en la medida de lo posible todas las emisiones de CO2 que sean innecesarias.
Energías dormidas: Como son el hidrógeno verde y las energías derivadas del oleaje que a día de hoy continúan desarrollándose para ser capaces de implantarse como soluciones viables y extrapolables a las redes energéticas actuales.
Salud
Prevención: El futuro al que la sanidad aspira, un horizonte en el que la prevención de riesgos de la salud, la concienciación de la salud, el cuidado personal y la mejora de hábitos de consumo y estilo de vida son los principales pilares para evitar las enfermedades más recurrentes. La sanidad telemática y los denominados "hospitales sin paredes" cobrarán mayor importancia dentro del servicio sanitario de prevención y asistencia.
"One Health": Un enfoque para abordar la salud de forma holística e integral, donde se tienen en cuenta la salud y seguridad de las personas, los animales, las plantas y el medio ambiente de nuestro planeta.
Salud mental: Desestigmatizar enfermedades mentales y tomar consciencia de su importancia en nuestras vidas es clave para gestionar de forma sana nuestras vidas y los agentes externos que nos afectan emocionalmente. Cada vez son más las personas que normalizan la asistencia psicológica como un tratamiento terapéutico más dentro del cuadro sanitario.
Falta apoyo en innovación: Pese a ser un ámbito muy tecnológico faltan medios y apoyo a la investigación y sobre todo a la innovación dentro del ámbito farmacológico y biotecnológico de la salud.
Uso del Big Data y de la IA: Como principales motores para acelerar los procesos de diagnóstico, burocracia y administración, para así enfocar las tareas de los profesionales a la toma de decisiones y al tratamiento y asistencia más cercana y humana.
Sostenibilidad
Apoyo del sector privado: Las empresas son las principales vías para que las medidas de desarrollo sostenible sean una realidad incorporar medidas que reduzcan la huella de carbono, el uso de energías limpias y la gestión de sus residuos es indispensable para cumplir este hito. Acudir a colaboraciones público-privadas acelera este proceso todavía más, ya que la formación de ecosistemas económicos y sociales propician un mayor impacto en el entorno, el consumo, la reducción y tratamiento de residuos y la transformación de procesos clave dentro del sistema productivo.
Mayor transparencia: Las empresas se enfrentan a una visión más crítica de sus actividades. La demanda de proporcionar una visión completa y transparente es cada vez mayor y determinante, en especial, por aquellos clientes y consumidores más sensibilizados con las buenas praxis de sostenibilidad, anteponiendo estos productos y servicios antes que el resto.
Modelo "Climate-Positive": Un modelo que va más allá de buscar el impacto 0 o reducir el negativo, sino que se basa en llegar a generar un impacto neto positivo, aportando soluciones que reviertan el daño ambiental, como por ejemplo, transformar el CO2 o los residuos en productos útiles y sostenibles.
Desperdicio de alimentos: Una preocupación creciente que está empezando a convertirse en prioridad, tratando de impactar en los hábitos de consumo y compra de productos alimenticios por parte tanto de las grandes plataformas como de los consumidores, además de emplear estos productos como material para el compostaje y la generación de energía por biomasa.
Materiales sostenibles: Incorporar materiales más sostenibles en los sectores de embalaje, moda y construcción reducirá enormemente el impacto que tiene la sociedad actual en el medio ambiente. Intercambiando los materiales plásticos y de embalaje, las fibras que se emplean en la ropa e incluso los materiales de la construcción por materiales biodegradables o fácilmente reemplazables como el bambú, cáñamo y el algodón entre otros, será un factor decisivo para alcanzar un futuro sostenible.